Revisa las fuertes declaraciones de Florinda Meza sobre la última gran enfermedad de Chespirito

Revisa las fuertes declaraciones de Florinda Meza sobre la última gran enfermedad de Chespirito

10 Septiembre 2015

La comediante dio a conocer a través de un programa de la televisión mexicana los últimos momentos de Chespirito, quien padecía una grave enfermedad. Revisa sus dichos a continuación.

Eric León >
authenticated user Corresponsal

Nueve meses ya han pasado de la muerte de Roberto Gómez Bolaños, ocurrida el 28 de noviembre de 2014. Florinda Meza, viuda del artista, fue al programa "Ventaneando", de TV Azteca, para hablar de su estado actual y los últimos meses de vida de Chespirito.

La intérprete de Doña Florinda destacó dentro de su relato los cambios de ánimo que tuvo el actor en el último tiempo: "un hombre tan bueno, tan tolerante, tan indulgente, tan decente, ¿cómo de pronto se ponía violento conmigo y me decía cosas horribles? No lo podía creer".

La actriz señaló que estos cambios de ánimo se debían a una enfermedad que se le había detectado, "tenía un parkinson muy tardío que aceleró todo el resto de sus problemas. Es muy doloroso como, día a día, tu pareja se iba deteriorando y no puedes hacer nada, absolutamente nada".

La mujer de Chespirito, con respecto a la real posibilidad de muerte de El Chavo, contó que "no quería oírlo (sobre la muerte). Nosotros hablábamos de muerte y nos reíamos de ella, nos mofábamos de ella, cuando la muerte estaba muy lejana, cuando trabajábamos, cuando estábamos en activo. Pero cuando sabes que la muerte está cerca, yo no quería hablar de eso, y él me decía a mí ‘bonita, es lógico, tengo que morir antes que tú, soy veinte años mayor. Es necesario’", agregando que "cuando dijo que quería hacer un testamento, yo me sentía muy mal. No sabía ni a quién llamar. Me dice, ‘¿y cómo que a quién? ¿Y mi amigo Juan? Nuestro amigo de Cancún que es notario'. ‘Llámalo tú que yo no le hablo ¿Por qué hacer un testamento si no te vas a morir?’. Me tapaba los oídos y le decía, igual que en El Chavo, ‘¡no oigo, no oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado!’… No quería oírlo hablar de muerte”.