Preocupado por el lamentable ataque que sufrió la Iglesia Catedral el 13 de enero recién pasado, producto de una turba de manifestantes que protestaban por la matanza y envenenamiento de perros, el gobernador de la provincia de Magallanes, Segundo Álvarez Sánchez se reunió con el obispo de Magallanes, monseñor Bernardo Bastres, para entregarle todo su respaldo ante lo sucedido.

En el encuentro, el gobernador Álvarez, le manifestó al Padre Bastres, que lo acontecido en la Catedral, le pareció “impresentable y que quiere brindarle todo su apoyo como autoridad del gobierno del Presidente Sebastián Piñera en la provincia, para que ojalá, hechos como los que afectaron a la Iglesia, nunca más vuelvan a repetirse”.

Además, la autoridad provincial sostuvo que es importante dar una solución al tema de los “perros vagos”, pero con acciones de bien.

“No se puede atacar con esa violencia a la Iglesia, donde gran parte de los feligreses esperan recibir el amor de Dios, y sobre todo, porque es un lugar sagrado y de manifestación de fe de los católicos”, dijo.

El obispo Bastres, agradeció la visita del gobernador y comentó que “es un signo de cariño y reconocimiento por lo que hemos sufrido como Iglesia. Lo felicito por lo valiente que ha sido, ya que son pocas las autoridades que han venido a expresar públicamente lo que significa el desaire y la profanación que han hecho en nuestra iglesia Catedral”.

El gobernador dijo estar preocupado de la presencia de estos grupos menores, que por sus acciones, demuestran que no respetan la forma de pensar de otras personas.

“Lo que está claro es que algunos manifestantes tienden a perder el respeto. Se está confundiendo libertad con libertinaje, y eso no puede ser. Acá hay que buscar la paz social”, enfatizó.

Al término de la reunión protocolar, monseñor Bastres señaló que encomendará al nuevo gobernador, para que haga el trabajo de la mejor forma posible y así toda la comunidad resulte beneficiada con su actuar.