Fomentar interés por las tradiciones, lenguas y el aporte cultural a la sociedad moderna que caracteriza a los pueblos originarios chilenos, especialmente los de la región de Magallanes, fue el principal objetivo de una semana de trabajo que los estudiantes de enseñanza básica del Colegio Pierre Faure dedicaron para a la investigación y aprendizaje de todos los aspectos relacionados con dichas etnias, en el marco del Día Nacional de los Pueblos Originarios que se conmemoró el pasado 24 de junio.

Con la orientación de los profesores y personal de diversos departamentos del establecimiento educacional, los alumnos de enseñanza básica realizaron diferentes actividades de investigación durante los últimos días, para conocer las costumbres, creencias, lengua y mitología, entre otros aspectos, que caracterizan a los primeros pobladores de la zona, como una forma de acercarse a las raíces de nuestra sociedad, estudiando a los pueblos Selknam, Aoniken, Kawaskar y Yagán.

Documentales, leyendas, relatos históricos y trabajos manuales, fueron las principales actividades que formaron parte de esta semana de trabajo, donde los pequeños se comprometieron a ser agentes replicadores el conocimiento y sensibilizar a sus familias sobre la importancia de conocer y respetar a los pueblos originarios. Como parte de estas actividades, los alumnos de 5o básico fabricaron máscaras características del pueblo Selknam, al igual que sus compañeros de 1o y 2o básico, quienes realizaron maquetas y dibujos para graficar las leyendas y costumbres de los pueblos originarios de la zona.

El proyecto de educación personalizada que tiene el Colegio Pierre Faure, busca la formación integral de personas, por lo que conocer los orígenes de nuestra cultura y permitir que los estudiantes descubran por su cuenta la forma en que viven los integrantes de los pueblos originarios, fortalece el valor de la apertura y favorece que cada educando tenga una visión más completa de la sociedad a la que pertenece.

El 24 de junio, fue declarado “Día Nacional de los Pueblos Indígenas de Chile”, por el Decreto Supremo No 158,1 en Santiago, en 1998, considerando que la cosmovisión de los pueblos indígenas contempla rituales y ceremonias espirituales de renovación y purificación correspondientes a un año nuevo o nuevo ciclo de la vida ligado a la naturaleza que renace o se renueva.