Ante el próximo término de la vigencia del Decreto Ley 701, que finaliza el próximo 1 de enero, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) anunció que por estos días el Congreso Nacional se encuentra tramitando una prorroga por 20 años de los beneficios contenidos en dicho cuerpo legal, consistentes en una serie de bonificaciones a las actividades de forestación que favorezcan la protección de suelos y el desarrollo de zonas rurales, según explica Nelson Moncada, jefe del Departamento Forestal de dicho  organismo en Magallanes.

Al respecto, el director regional de Conaf, José Fernández, señala que dicho cuerpo legal ha posibilitado la arborización de extensas áreas en otras zonas del país, efecto que no se ha dado en el territorio magallánico y que desde su perspectiva es atribuible a que las condiciones climáticas locales dificultan el crecimiento y desarrollo de las plantas durante los primeros años, lo que encarecería los intentos de forestación en Magallanes.

No obstante, entendiendo que la forestación en esta zona del país no se orientaría a la obtención de recursos forestales productivos en sí (madera y celulosa), sino más bien a facilitar las actividades productivas tradicionalmente desarrolladas (ganadería y agricultura a pequeña escala), el director regional de Conaf invita a los propietarios de zonas rurales, cuyos terrenos sean aptos para las actividades forestales, a utilizar este instrumento de fomento y a la vez cooperar con la corporación en sus esfuerzos de plantación.   

En cuanto a los beneficios que se pueden obtener con los arboles, Fernández explica que “al instalar bosques y cortinas cortaviento se favorece el crecimiento de las praderas, se brinda abrigo a los animales y se propician condiciones para cultivos agrícolas. Además, esto trae importantes beneficios ambientales, como la captura de carbono y la protección del suelo”, acotó.

Respecto a los beneficiarios de los incentivos, el jefe del Departamento Forestal de Conaf Magallanes indica que los incentivos se focalizarán en dos grandes grupos de actividades, que son las plantaciones forestales que establezcan una cobertura vegetal permanente y las realizadas con propósitos productivos (madereros, de generación energética u otros).

Asimismo, se abre a grandes propietarios la entrega de incentivos cuando las actividades de forestación tengan como objetivo la protección y recuperación de suelos degradados.

De esta manera, Conaf Magallanes espera que en la región se utilice este incentivo para crear coberturas forestales permanentes en torno a actividades ganaderas, agrícolas y de protección de suelos, sin descartar las plantaciones productivas. “La forestación es una de las actividades que contribuye en mejor grado al cuidado del medio ambiente y representa a su vez un mejoramiento de la propiedad rural”, concluyó Moncada.